En esta circunscripción, integrada por municipios del Cesar, La Guajira y Magdalena, se inscribieron 60 candidatos que, en su mayoría, representan a resguardos indígenas, asociaciones y fundaciones de afros, campesinos, desplazados, víctimas del conflicto y consejos comunitarios de comunidades negras y afrodescendientes. La contienda se libra en 13 municipios: Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, La Paz, Pueblo Bello y Valledupar, en el departamento del Cesar; Dibulla, Fonseca y San Juan del Cesar, en La Guajira, y Aracataca, Ciénaga, Fundación y Santa Marta, en Magdalena.
En la lista de aspirantes hay casos que llaman la atención. Uno de los que ha generado más ruido es la candidatura del abogado Jorge Rodrigo Tovar Vélez, hijo del exjefe del Bloque Norte de las Autodefensas, Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40. Él dice ser víctima del conflicto, porque cuando tenía 8 años, su padre lo abandonó para enfilarse en las Auc y tuvo que salir desplazado de Valledupar. En mayo de 2020, Tovar Vélez fue blanco de críticas tras su designación como coordinador de Víctimas del Ministerio del Interior. En ese entonces, la exministra, Alicia Arango, dijo que estaba convencida de que los delitos de sangre no se heredan.
No es lo único que le cuestionan a Tovar Vélez. También su cercanía y posible apoyo del actual representante a la Cámara y ahora candidato al senado Juan Manuel Daza (Centro Democrático), y el supuesto respaldo de Víctor Hugo Mosquera, director territorial de la Unidad de Víctimas en el Cesar y La Guajira. Según un artículo de El Espectador, Mosquera estaría usando la entrega de indemnizaciones a las víctimas para direccionar votos a favor de Tovar. Tanto Mosquera como Tovar rechazaron los señalamientos.